Así comienza...

Pasadas las fiestas y celebraciones, en las que, a diferencia de los últimos años, no probé ni una copa de licor, inicio enero cargado de muchas citas médicas. Mientras la mayoría de mis amigos está de viaje y no hay oportunidad de encontrarnos, yo permanezco aquí muy pendiente de los chequeos que sin importar fecha, siguen y son necesarios si quiero mantenerme controlada.

No puedo quejarme, todo lo contrario, este año comencé con buenas noticias que me animan a no repetir situaciones que hagan despertar el lupus. Por un lado, no he vuelto a tener dolores articulares y eso es un gran avance. Por el otro, mi médico internista me dijo que el lupus sigue inactivo y que los valores C3 y C4 se encuentran finalmente en el rango esperado, que no hay osteoporosis y que estoy reaccionando bien al tratamiento biológico. Hay un pequeño valor que indicaría daño renal, pero estamos trabajando en eso para que no pase a mayores.

Como ven, mi primera cita del año nuevo no fue precisamente romántica, sin embargo es placentero escuchar que cada vez puedo llevar una vida más normal y con menos dosis de medicamentos. Ahora el reto es conmigo misma: con el sedentarismo que he tenido en los últimos meses, los corticoides y las ganas de estar comiendo que me producen los mismos, he aumentado de peso.

Ahora que me bajaron la dosis, ya no puedo culpar a la prednisona; tengo un reto impuesto por el internista y aunque no soy obsesiva con cuestiones de kilos y medidas, en esta ocasión todo es distinto, pues el aumento ha sido exagerado al punto que no me sirve la ropa que compré hace un mes. Ya van 10 kilos y por simple salud, esto debe parar.

El reto de mi internista, es que logre bajar 8 kilos para el mes de abril, fecha en que nos volveremos a ver. ¿Cómo lograrlo? Dijo que debía hacer ejercicio, tener una rutina diaria más activa y dejar las harinas. Por salud, estoy dispuesta a hacerlo, pero, ¿qué tan sencillo es? No lo sé.

Espero que el post de abril esté cargado de buenas noticias con respecto a este reto. En serio quiero hacerlo por salud, porque si el lupus se durmió, no quiero que despierte una obesidad, una diabetes, una trombosis.... ¡nada!

Este será mi primer reto del 2019, ¡y cuando me retan, no me gusta perder!