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Foto del escritorSandrillaP

Confiar

Del lat. *confidāre, por confidĕre.

1. tr. Encargar o poner al cuidado de alguien algún negocio u otra cosa.

2. tr. Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa. U. t. c. prnl.

3. tr. Dar esperanza a alguien de que conseguirá lo que desea.

4. intr. Esperar con firmeza y seguridad. U. t. c. prnl.

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Qué mal sentido y significado le damos a las palabras. Cuántas veces hemos usado la palabra "confiar" en cientos de frases sin sentido, en consejos, en chistes y en cualquier afirmación, sin siquiera entender lo que decimos.


¿En realidad confiamos? Es decir, ¿de verdad depositamos todo, absolutamente todo en Dios, por ejemplo, cuando afirmamos que Él escuchará nuestras oraciones y obrará un milagro?


Es increíble cómo nos tambaleamos a pesar de repetir y repetir estas palabras en cuanta eucaristía de sanación asistimos y en cuanta oración reiteramos. Y esta semana, fue una nueva prueba en la que me cuestioné qué tanta fe, confianza y creencia tengo en Dios.


Resultado de biopsia de riñón: Nefritis lúpica grado V.


Durante una semana he intentado comprender lo que significa exactamente; de hecho, sé que es algo serio pero no podría explicarlo aquí. La cuestión es, que dicho diagnóstico hizo que mi Médico Internista me afanara para aplicarme la segunda quimioterapia de ciclofosfamida.


Sin embargo, por más que días tras día intentaba autorizar para que la quimioterapia tuviera pronta aplicación, pasaban diversas situaciones que la dilataban hasta que pasó una semana completa sin tener respuesta alguna. ¿O sí tuve respuestas y no lo noté?


Ayer me escribió de nuevo mi médico para decirme que no, que no me realice la quimioterapia, pues se está contemplando la posibilidad de realizar un tratamiento oral, no sé aún cuál será, pero dejarían a un lado los 6 ciclos de ciclofosfamida.


Me la he pasado pidiéndole a Dios que mis médicos hagan y tomen las mejores decisiones; que sabiamente sepan cómo llevar este diagnóstico; que cada paso que se dé sea de su mano, pero aún así, duré toda la semana desesperada por no tener fecha de aplicación; lloré, sufrí, imaginé mil síntomas, tuve dolores incontrolables en mi cuerpo... me angustié por algo que finalmente, no sucedió.


Confiar. Un término que definitivamente no usamos bien.

"Depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene." Qué fácil se quiebra la fe.


Días de inseguridad, pero intentando poner mi salud en Él. Solo demuestra que me falta mucho por recorrer y aprender. Que si en realidad he decidido confiar, debo creer que Él hará que suceda lo mejor para mi, porque sabe lo que es bueno.


¡Y cuántas veces ha sucedido! Cuántos planes cancelados, cuántas horas de interminable paciencia porque sencillamente era lo que debía ser, pero la poca fe e inseguridad se desborda en enojo, sufrimiento y angustia, que tiempo más tarde, se logra comprender.


Siguiente prueba: confiar. ¿Por qué nos cuesta confiar? ¿Por qué me cuesta a pesar de esforzarme a diario? Fortalecer la fe no se logra de la noche a la mañana, pero cada día me sorprende la manera tan peculiar en que Dios nos recuerda que está ahí, a pesar de la poca fe, del tambaleo propiciado cuando no suceden las cosas como uno las espera.


Confiar. Esperar. No caer.







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