top of page
Foto del escritorSandrillaP

Incertidumbre

Actualizado: 28 sept 2019

Quien vive con una enfermedad autoinmune sabe muy bien que algunos días son inciertos. La noche anterior todo está bien, no hay señales de insomnio, pero al despertar todo es distinto. Un leve dolor de cabeza, alguna molestia muscular o simplemente, un estado de ánimo insoportable. Pero la cuestión no se relaciona solo con dolores; exámenes de laboratorio con resultados inesperados, nuevos medicamentos... ¿se aprende a vivir con incertidumbre?



Hace un año cuando llegué a la clínica por un cuadro de plaquetas demasiado bajas, tenía claridad de que la situación era delicada nuevamente. Días atrás sentía debilidad entre otros síntomas que me indicaban que el lupus estaba rondando, despertando y con serias intenciones de tomar el control. En ese momento llegó la incertidumbre, una enorme inquietud por saber cuántos días estaría en la clínica, qué tantos medicamentos comenzaría a tomar y sobretodo, qué tanto daño se estaba causando en este brote.


Y así, las situaciones son incontables; ¿cuánto falta para que se desinflame mi cara? ¿crecerá todo mi cabello? ¿cuánto tiempo el lobo estará sin actividad? Y no es cuestión de impaciencia o falta de fe, pero creo que será muy difícil de comprender para quien no lo ha vivido; quizá no tener certeza ante un gigante con la capacidad de tocar la parte del cuerpo que se le antoje, sea lo que cause esa ansiedad, porque a diferencia de un cáncer, el lupus está urgando en cada órgano, intentando esconderse, infiltrarse, pasar desapercibido; por momentos descansa, pero reaparece en la forma menos pensada. A veces se transforma en una gripa que dura 6 meses, otras, en insomnio, dolor de cabeza o depresión. Por momentos, se apacigua de tal modo que pensamos con optimismo que no le veremos más, pero de la nada, surge, poderoso y exageradamente fuerte. Intenta debilitarnos y es ahí donde tenemos una vez más, la posibilidad de ganarle.


Esta lucha de nunca acabar, tiene sus ventajas, y aunque hoy no me voy a centrar en ellas, sí deseo dejar constancia de un nuevo episodio de incertidumbre. ¡Y ese lo vivo hoy!


Hace un mes disfrutaba de uno de los mejores viajes de mi vida; lo idealicé, lo imaginé y lo hice. Nada dolió, o al menos, nada que se relacione con el lupus. ¡Que duelan los pies de tanto caminar por Manhattan, son dolores placenteros que repetiría mil veces! Entonces, ¿qué estuvo pasando en mi cuerpo para que un par de semanas después, las plaquetas y los glóbulos blancos estén tan bajos? Si nada duele, ¿por qué los resultados se alteran tanto, así, de repente?


En respuesta a estos valores tan bajos, mi reumatólogo dio una alerta: o mejoran, o es necesario volver a subir la dosis de prednisolona.


Esas palabras han retumbado toda la semana en mi mente. ¿De nuevo aumentar la dosis? ¿Repetir y revivir los efectos secundarios que ya estaban siendo aplacados? ¿Qué se supone que se hace mal para que en menos de nada, el lupus quiera dar nueva batalla? ¿Esta situación es de por vida? ¿En serio?


Nueva crisis de incertidumbre

Entonces, ¿qué debo comer? ¿cómo debo actuar? ¿a quién le debo orar? ¿qué otro aspecto de mi vida debo mejorar?


A pesar de que la mente saca sus mejores cuestionamientos, las respuesta son escasas, pues ni los médicos ni las más avanzadas investigaciones han dado con las benditas razones por las que el lupus actúa de esta forma.


Por ahora, espero los últimos resultados. Intenté gastar tiempo escribiendo y sacando de mi cabeza estas palabras mientras los publicaban on line, pero aún no aparecen.


Para la incertidumbre, paciencia, mucha paciencia.



22 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


1/38
bottom of page